La punta de diamante es un tratamiento no invasivo de exfoliación mecánica que elimina las capas más superficiales de la piel, ayudando a regenerarla y mejorar visiblemente su textura, luminosidad y tono. Es una técnica segura, eficaz y apta para todo tipo de pieles.
La punta de diamante es un tratamiento de microdermoabrasión que exfolia la piel de forma suave y controlada, eliminando células muertas e impurezas mientras estimula la regeneración celular. Es una técnica no invasiva que mejora la textura, luminosidad y tono de la piel desde la primera sesión.
Está indicada para personas con piel apagada, poros dilatados, manchas, marcas de acné o signos de envejecimiento. Es apta para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles, y no requiere tiempo de recuperación, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan resultados visibles sin tratamientos agresivos.
A diferencia de otros tratamientos de exfoliación más agresivos o químicos, la punta de diamante permite una exfoliación controlada, segura y personalizada según el tipo y estado de la piel. No provoca dolor, ni requiere tiempo de recuperación, y es ideal incluso para pieles sensibles. Además, su efecto inmediato de piel luminosa y suave la convierte en una de las técnicas favoritas para quienes buscan resultados visibles desde la primera sesión.
La punta de diamante es un tratamiento versátil que puede aplicarse en distintas zonas del rostro y el cuerpo para renovar la piel y mejorar su textura.
Rostro: Mejora el tono, la luminosidad y reduce imperfecciones como poros o marcas.
Cuello: Unifica el tono y suaviza líneas finas.
Escote: Rejuvenece la piel y atenúa manchas solares.
Espalda: Limpia en profundidad y reduce imperfecciones o marcas de acné.
Manos: Suaviza la textura y mejora la apariencia de manchas y sequedad.
Desde la primera sesión se observa una piel más luminosa, uniforme y suave al tacto. Con sesiones continuadas, se atenúan manchas, líneas finas, marcas de acné y otras imperfecciones cutáneas. Además, mejora la absorción de cosméticos y potencia los resultados de otros tratamientos. El número de sesiones varía según cada paciente, pero los efectos son progresivos y acumulativos.
Los efectos secundarios son mínimos. Puede aparecer un leve enrojecimiento o sensación de tirantez inmediatamente después del tratamiento, que desaparecen en pocas horas. No es habitual, pero en pieles muy sensibles podría aparecer una ligera descamación. Es importante usar protección solar los días posteriores al tratamiento.
Procedimiento rápido, cómodo y sin molestias: